TRASTORNO LIMITE DE PERSONALIDAD
- DEFINICIÓN Y TIPOS
- SÍNTOMAS
- CAUSAS Y TRATAMIENTO
El trastorno Limite
¿Qué es el Trastorno Límite de la Personalidad o "Border Line"?
Según establece el DSM-IV se trata de « un trastorno de la personalidad que se caracteriza primariamente por desregulación emocional, pensamiento extremadamente polarizado y relaciones interpersonales caóticas».
https://fundacionasamfamilia.org/wp-content/uploads/2016/05/Border_line.jpg
https://fundacionasamfamilia.org/wp-content/uploads/2016/05/Border_line.jpg
¿Qué es el Trastorno Límite de la Personalidad o “Border Line”?
¿Qué es el Trastorno Límite de la Personalidad o “Border Line”?
Según establece el DSM-IV se trata de « un trastorno de la personalidad que se caracteriza primariamente por desregulación emocional, pensamiento extremadamente polarizado y relaciones interpersonales caóticas».
Tipos de Trastornos de Personalidad
- Extraños, excéntricos
- T. paranoide de la personalidad. Actitud de sospecha, desconfianza, crítica exagerada hacia los demás.
- T. esquizoide. Indiferencia a las relaciones sociales y dificultad en la expresión emocional, aislamiento
- T. esquizotípico. No mantiene relaciones interpersonales íntimas, distorsiones cognitivas y perceptivas, excentricidades de la conducta.
- Teatrales, emotivos
- T. antisociales. Temeridad, comportamiento, falta de remordimiento.
- T. límite o "Boder Line". Inestabilidad en las relaciones interpersonales, autoimagen y afectos. Impulsividad. En el siguiente apartado se detalla en qué consiste este trastorno.
- T. Histriónico. Emocionalidad exagerada, buscan la atención de los demás.
- T. narcisista. Sentimiento de grandeza, necesidad de admiración, falta de empatía, no contemplan el punto de vista ajeno, egoístas.
- Ansiosos, temerosos
- T. por evitación. Inhibición social, hipersensibilidad a la evaluación negativa de otros.
- T. por dependencia. Sumisos, incapaces de tomar decisiones, preocupación por el posible abandono de otros
- T. obsesivos compulsivos (TOC). Orden, control.
Sintomas
En el DSM-IV se establecen nueve criterios para el diagnóstico. El cumplimiento de cinco de estos criterios es suficiente para determinar la dolencia que se estima afecta a un 2% de la población:
- Inestabilidad en las relaciones alternancia entre los extremos de idealización y devaluación.
- Autoimagen persistentemente inestable.
- Alteración de la identidad
- Inestabilidad en los afectos. Episodios de intensa disforia irritabilidad o ansiedad, que suelen durar horas
- Impulsividad potencialmente dañina en gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, comida (al menos dos aspectos)
- Amenazas suicidas y de automutilación. Alto índice de suicidios
- Sentimientos crónicos de vacío
- Pánico y lucha contra el abandono. El paciente realiza esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginario
- Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarla. Muestras frecuentes de mal genio, enfado constante y peleas físicas recurrentes
- Ideación paranoide transitoria relacionada con el estrés o síntomas disociativos graves.
Los diversos síntomas aparecen a menudo en la infancia, pero es durante la adolescencia cuando el trastorno se manifiesta en toda su magnitud. Esto dificulta su diagnóstico, pues muchas veces el médico achaca los motivos de la consulta a los problemas propios de la edad.
Estos síntomas niegan al paciente la estabilidad necesaria para continuar los estudios, mantener un empleo y establecer una relación sentimental. Además suponen un cambio rotundo en su vida familiar.
Aunque a veces la situación creada es tan dramática que obligaría a la separación del enfermo de su entorno familiar, la ausencia de recursos lo hace casi imposible.
Las personas con este trastorno son muy sensibles a las circunstancias ambientales. Pueden depender mucho de las personas cercanas y aunque se muestren amables y con tendencia a la tristeza, pueden reaccionar de un modo rabioso y desesperado cuando experimentan críticas, rechazos o separaciones.
En ocasiones pueden descargar su ira, lo que les hace sentirse mal consigo mismos, pudiendo aparecer conductas autodestructivas que a su vez generan reacciones de amparo y cuidado del sujeto, con lo que éste vuelve a su situación de persona amable y desvalida, tendiendo desde entonces a repetirse estas actitudes auto lesivas. En estas situaciones pueden no llegar a recibir el auxilio que esperan.
Esto incita al consumo de tóxicos o la automedicación e implicarse en actos violentos, así como sufrir experiencias psicóticas breves o adoptar gestos suicidas.
Causas de los Trastornos de Personalidad
Factores Biológicos: Genéticos, anomalías del desarrollo cerebral temprano, anomalías en la regulación de neurotransmisores, anomalías en los mecanismos de respuesta cerebral al estrés.
Factores Psicológicos: Anomalías en los vínculos afectivos y en el apego temprano, defectos de aprendizaje de normas, aprendizaje social anómalo, traumas infantiles.
Factores Sociales: Educación, influencia de los valores sociales, estructuración social.
Tratamientos más específicos sobre el trastorno de personalidad
Trastorno Paranoide: Restructuración cognitiva, bajarle a la realidad (el esquizofrénico no lo admitiría, éste si), a veces fármacos.
Trastorno Esquizoide: Terapias grupales. Entrenamientos en habilidades sociales. Mejorar su nivel funcional (dificultad por su situación o distanciamiento).
Trastorno Esquizotípico: Propiciar la funcionalidad, habilidades sociales y autonomía.
Trastorno Límite o Border Line: Ansiolíticos y tranquilizantes, más psicoterapia individual. Por su situación (abandonan el tratamiento) es efectivo el coterapeuta familiar.
Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC): Evitar la rigidez afectiva. Técnicas psicológicas de solución de problemas. Terapia de grupo, Técnicas de "parada del pensamiento".