Fundación ASAM Familia

TRASTORNO BIPOLAR

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es un trastorno mental que afecta a los mecanismos que regulan el estado de ánimo. La persona que sufre un trastorno bipolar pierde el control sobre su estado de ánimo y éste tiende a describir oscilaciones más o menos bruscas, que van desde la euforia patológica a la depresión.

En este sentido cabe señalar, que todos tenemos oscilaciones anímicas normales. No obstante en los trastornos bipolares estas variaciones del humor son extremadamente intensas y se mantienen varios días, incluso meses y años en el tiempo y no están relacionadas con situaciones del exterior. (duelos, problemas económicos, separaciones…) 

Clasificación de los trastornos bipolares

Los trastornos bipolares se clasifican en función de su tipo de presentación. Se dividen principalmente en:

Trastorno Bipolar Tipo I:

Ha habido al menos una  fase maníaca que ha durado más de una semana. Algunas personas con Bipolar I tendrán solamente fases maníacas, aunque la mayoría tendrá también periodos de depresión.

Trastorno Bipolar Tipo II:

Si se tiene más de una fase depresiva severa pero solamente fases maníacas moderadas (llamadas hipomaníacas).

Ciclación rápida:

Si se tienen más de cuatro fases en un periodo de doce meses.

Ciclotimia:

Los cambios del estado de ánimo no son tan intensos como en el trastorno bipolar completo pero pueden duran más. La ciclotimia puede convertirse en trastorno bipolar.

 

Para considerar que una persona está presentando un episodio de manía tienen que darse al menos cinco de los siguientes síntomas:

  • Disminución significativa en las horas de sueño: La persona no siente la necesidad de dormir
  • Aceleración del pensamiento
  • Hiperactividad, planificación de actividades placenteras
  • Alteración del habla: Verborrea
  • Distraibilidad
  • Grandiosidad
  • Impulsividad, irritabilidad
  • Sintomas psicóticos: delirios y/o alucinaciones (solo se pueden dan en episodios de manía)

Los episodios mixtos se presentan síntomas maníacos y depresivos de forma simultánea. Los síntomas más característicos son:

  • Hiperactividad
  • Aceleración del pensamiento
  • Ideación Depresiva (sentimientos de inutilidad, falta de ilusión, culpa)
  • Comportamiento desordenado
  • Irritabilidad
  • Ansiedad
  • Cambios bruscos del humor
  • Alteración del patrón de sueño

Para considerar que una persona está presentando un episodio depresivo tienen que darse al menos cinco de los siguientes síntomas, durante, al menos, 2 semanas:

  • Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi todos los días, indicado por el relato subjetivo o por observación de otros.
  • Marcada disminución del interés o del placer en todas, o casi todas, las actividades durante la mayor parte del día, casi todos los días.
  • Pérdida significativa de peso sin estar a dieta o aumento significativo, o disminución o aumento del apetito casi todos los días.
  • Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
  • Agitación o retraso psicomotores casi todos los días.
  • Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
  • Sentimientos de desvalorización o de culpa excesiva o inapropiada (que pueden ser delirantes) casi todos los días (no simplemente autorreproches o culpa por estar enfermo).
  • Menor capacidad de pensar o concentrarse, o indecisión casi todos los días (indicada por el relato subjetivo o por observación de otros).
  • Pensamientos recurrentes de muerte (no sólo temor de morir), ideación suicida recurrente sin plan específico o un intento de suicidio o un plan de suicidio específico.

Causas de los Trastornos Bipolares

Los trastornos bipolares presentan una clara predisposición genética. Pero una cosa es la carga biológica que se pueda tener y otra es presentarlo. ¿De que depende? De la interacción de estos factores genéticos con los ambientales.


Así pues, la vulnerabilidad genética que una persona pueda tener para padecer un trastorno bipolar, no es determinante para manifestarla; la interacción con el medio ambiente que nos rodea y nuestra interrelación será lo que determinará o no su presencia.

Los factores ambientales que aumentan la probabilidad de que una persona con una carga genética padezca un trastorno bipolar son: el consumo de sustancias (hachís, cocaína…), la aparición brusca de acontecimientos con una carga emocional intensa (p.e. fallecimiento de un familiar, una mudanza), presencia de situaciones de estrés mantenidas (p.e. el cuidado de una persona enferma).

Diagnóstico diferencial

El trastorno bipolar puede ser extraordinariamente difícil de diagnosticar ya que comparte muchos síntomas con otro tipo de enfermedades. Para poder hacerlo correctamente, los profesionales deben hacer un análisis diferencial, con las enfermedades con las que el trastorno bipolar, comparte algunos síntomas.


Trastornos bipolares vs Esquizofrenía En el trastorno bipolar Tipo I, al igual que en la Esquizofrenía o un trastorno psicoafectivo, pueden aparecer síntomas psicóticos.

Sin embargo, en el trastorno bipolar los períodos con síntomas psicóticos solo aparecen asociados a los episodios afectivos. Al igual que en la esquizofrenia, el trastorno bipolar también puede evolucionar a un deterioro cognitivo pero con un patrón diferencial, el áreas de mayor afectación en el Trastorno Bipolar, serían las funciones ejecutivas, mientras que en la esquizofrenia, están afectados una mayor cantidad de procesos cognitivos.

Trastornos bipolares vs Trastorno límite de la personalidad Los trastornos bipolares y el trastorno límite de la personalidad, se caracterizan por presentar inestabilidad afectiva, impulsividad, episodios de ira y trastornos de conducta. Diferenciar las dos patologías puede requerir una observación prolongada

 

Tratamiento del Trastorno Bipolar

La terapia farmacológica es imprescindible en el tratamiento de los todos los trastornos bipolares, tanto durante las fases agudas de la enfermedad como durante los periodos de eutimia.
Los fármacos más comúnmente empleados es la combinación de eutimizantes (p.e. litio, valproato, lamotrigina) con algún neuroléptico (aripiprazol, quetiapina).


En cuanto a las intervenciones psicosociales se ha demostrado que, durante los períodos de eutimia, su combinación con el tratamiento farmacológico mejora de forma significativa la evolución de la enfermedad, reduciéndose el número de episodios bipolares y aumentando su calidad de vida.